Cortijo Zalamea

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Senderismo por la Mina Tinto-Santa Rosa y los Molinos del Odiel

Andando entre molinos de agua.

El inicio de nuestra ruta tiene lugar en el kilómetro 18,250 de la carretera C-421 que une las localidades de Zalamea La Real y Calañas. Una vez situados en este punto, cruzamos el puente que atraviesa el río Odiel e inmediatamente después, a la izquierda, río abajo, nos encontramos un camino carretero abandonado y cubierto de vegetación, por donde ha quedado una senda paralela al curso del río, que irá estrechándose a medida que avanzamos debido a la vegetación y a los continuos desplomes de la ladera adyacente. A unos 250 metros del punto de partida, nos aparece una preciosa fuente (1) cubierta por la vegetación, que es fácil pasar inadvertida, y cuya agua no ha pasado controles sanitarios, por lo que no es recomendable su consumo. A los 600 metros del recorrido, nos llama la atención -en el margen opuesto por el que circulamos- la presencia de un socavón y un pequeño cortado que choca con el entorno de la ladera totalmente cubierta por una vegetación de carácter xerófila dominada por cistáceas y algunos pies de encinas. Se trata de la antigua mina La Morita (2), hoy abandonada, que alberga restos arqueológicos a su alrededor.

 

Seguidamente, justo a nuestro lado a modo de grieta, observamos un agujero en la ladera con varios pasillos en su interior que parecen pudieran responder a un registro minero (3), muy abundantes en la zona y con los que debemos tomar precaución. A pocos metros, siguiendo la senda, cruzamos un arroyuelo atravesado por un pequeño puentecito, a cuyos pies aparecen varios molinos. Este lugar, conocido en la zona como Molino Batán (4), aprovechaba el cauce del río como energía para moler todo tipo de cereales. Al lado de estas muestras etnográficas aparece, junto a una higuera, un pequeño aliso en no muy buen estado, posiblemente uno de los últimos pies de una antigua formación vegetal de ribera.

Este camino que seguimos parece haber sido un ramal ferroviario de algunas de las cercanas minas que circundan el recorrido. Más adelante, observamos un arroyo cargado de agua con un fuerte olor a mineral que obliga a vadearlo con cierta dificultad. Siguiendo el cauce aguas arriba, descubrimos la presencia de la mina La Calañesa (5). A continuación, divisamos el gran puente en ruinas aguas abajo sin abandonar el mismo sendero que cruza de nuevo el Odiel.

 

200 m. antes hemos dejado atrás una bonita torrentera cruzada por un imponente puente que cuenta con dos cuerpos de seis y tres ojos cada uno, sobre el cauce (6).

Cruzando el puente sobre el Odiel, tomamos el camino carretero que sigue el curso de la rivera del Villar, llevándonos sin problemas hasta las cercanías de las Minas del Tinto y Santa Rosa, a través de una zona de repoblación forestal con eucaliptus.

En la misma curva de nivel y aguas arriba, penetramos ya en el complejo minero-metalúrgico del Tinto y Santa Rosa (7). En primer lugar, aparece una zona de lavadero de mineral (8) y amplias edificaciones derruidas que, junto a la ribera del Villar, nos introducen en la misma explotación, ésta presenta una impresionante corta (9), hoy inundada, muy colorista y con edificaciones abandonadas en sus proximidades, indicándonos que la mina estuvo explotada hasta principios de los años cuarenta.Desde el antiguo poblado tomamos el carril que sube hacia la izquierda atravesando un importante eucaliptal, que nos acercará a la C-461, desde donde accederemos al punto de partida.

 

Gastronomía

En los restaurantes de la zona, podrá degustar el delicioso jamón "Pata Negra", los exquisitos pescados y mariscos de Huelva, y los famosos gurumelos en la temporada de las setas.

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Turismo Activo

El Cortijo Zalamea es un lugar ideal para pasar sus vacaciones o unos días de descanso, ya que se puede disfrutar de visitas, excursiones y actividades en nuestra finca o en el entorno.

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