Cortijo Zalamea

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Ruta de los Castillos

Huelva, tierra de magníficos castillos

Esta provincia, al igual que el resto de Andalucía, fue testigo en la Edad Media del esplendor de castillos, torres y palacios. En el caso de la provincia de Huelva, este panorama es especialmente rico por su situación fronteriza con Portugal. La Sierra de Aracena y Picos de Aroche está situada en el extremo occidental de Sierra morena, al norte de la provincia de Huelva, y en la Edad media fue escenario de luchas fronterizas con el cercano Portugal. El legado histórico de aquellos conflictos lo constituyen las numerosas fortalezas que forman la llamada “Banda Gallega”. Durante el siglo XIII, en épocas de disputa fronteriza con el vecino reino de Portugal, el Rey Sancho IV El Bravo decide emprender la organización de una sólida línea de construcciones defensivas, situadas en su mayoría en la Sierra de Aracena, dada su importante situación geoestratégica. Este plan militar, que se conoce como “La Banda Gallega”, por haberse fomentado la repoblación de estas tierras por gallegos y leoneses tras la expulsión de los musulmanes, se organizó en tres arcos de fortalezas enclavadas en numerosos municipios, cuyo objetivo último era proteger la ciudad de Sevilla.

 

El recorrido se inicia en Cala y Santa Olalla de Cala.Pese a que en Cala encontraremos una fortificación muy deteriorada, compensa con creces su visita ya que el camino de subida y el mirador ofrecen una magnífica vista de la sierra.

En Santa Olalla de Cala el castillo presenta un imponente aspecto, coronando un cerro que domina la población, construido sobre una amplia planta flanqueada por diez torres. Es éste, junto al de Cumbres Mayores, el único castillo erigido expresamente en la línea defensiva que no aprovecha anteriores fortificaciones musulmanas.

A sólo quince kilómetros al sureste, Zufre, población de resonancias árabes tanto en su nombre como en su trazado, fue en tiempos un casco urbano fortificado por los almohades, de cuya muralla se conservan hoy fragmentos como la Torre de la Harina.

Su construcción, por tanto, no es consecuencia del litigio fronterizo con Portugal, si bien sirvió posteriormente para proteger a la población de los avances del antiguo enemigo.

 

Situado en lo alto de un cerro de la localidad del mismo nombre se alza el Castillo de Aracena, construcción levantada en el siglo XIII sobre restos anteriores, tal vez incluso romanos, gracias a que en 1250 la zona es conquistada por las tropas hospitalarias de Alfonso III, rey de Portugal. La muralla que rodea el conjunto traza un recorrido irregular, acentuando de esta forma su matiz defensivo que, gracias a su gran amplitud, podía albergar dentro de sus piedras, las viviendas medievales. A lo largo de su recorrido podemos encontrar hasta siete torres entre las que destaca la del homenaje que además de ser la más grande de ellas, divide el recinto en dos, situándose en uno de los lados la vivienda o estancias principales. Una construcción posterior dentro del conjunto, la iglesia mudéjar, se cree fue levantada por mandato de la Orden del Temple a quien había sido cedido el castillo de Aracena por agradecimiento a sus acciones en defensa del cristianismo.

Pocos kilómetros al sur, en Almonaster la Real, se encuentra una de las pocas fortalezas árabes que se conservan de la época califal, parte de un conjunto que integra una mezquita de la misma época y la más reciente plaza de toros, levantada sobre el patio de armas.

 

La N-435 Huelva-Badajoz nos conducirá con facilidad en dirección norte por el arco intermedio de la Banda Gallega hasta “Las tres Cumbres”: Cumbres de SanBartolomé, Cumbres de Enmedio y Cumbres Mayores; estas localidades tiene su origen en el abandono de una anterior ciudadela romana llamada Concordia Julia Nertóbriga, cuyos pobladores se trasladaron a tres elevaciones cercanas. Cumbres Mayores es la de mayor tamaño y conserva en lo más alto de su perímetro fortificado un castillo monumental, llamado de Sancho El Bravo, que encierra una superficie de una hectárea tras sus muros almenados de diez metros de altura y tres de grosor. Fue declarado Monumento Nacional en 1985.

El Castillo de Sancho IV el Bravo fue mandado construir por dicho rey en la localidad onubense de Cumbres Mayores en 1293 con el fin de defender estas tierras de los ataques portugueses. Los historiadores han podido determinar que la construcción del castillo se alargó muchos años en el tiempo. Las murallas, rematadas con almenas, siguen un recorrido irregular, del que alcanzamos a contar nueve lados, el mismo número que de torres posee, de diez metros de altura, construidas de mampostería reforzadas con sillares y sillarejos en sus esquinas.

 

En la localidad de Aroche encontramos el castillo de las Armas, de origen almorávide y por tanto construido entre los siglos XI y XIII. En 1263 el castillo pasa a manos cristianas gracias a la intervención de Sancho II de Portugal hasta que, unos años después, en 1293, se anexiona a las posesiones del Reino de Castilla.

Es en este momento cuando Sancho IV manda una reforma, dando lugar a la apariencia que hoy en día conocemos excepto por la plaza de toros que alberga en su interior, construida en 1802.

El recinto se compone de una muralla exterior franqueada por diez torres, cuadradas todas ellas, entre las que destacan tres por su mayor altura y su marcado carácter defensivo, visto por ejemplo en la presencia de saeteras.

Además estas tres torres se hallan en los tres ángulos del recinto, permitiendo delimitar su planta en forma de triángulo rectángulo. La altura alcanza los diez metros, construidos en tapial a base de mampostería y cintas de ladrillo.

 

El Castillo de Cortegana se sitúa sobre una colina en la localidad del mismo nombre, se piensa que sobre los restos de una construcción musulmana. El origen de la fortificación pudo ser la entrega de la misma, hacia 1253,  por Alfonso X al concejo de Sevilla,  aunque aún no se ha dilucidado con exactitud debido a la falta de fuentes. De los que sí podemos estar seguros es que el castillo de Cortegana fue la base de la defensa de la ciudad contra los portugueses dada su cercanía con la frontera.

De planta rectangular el castillo posee seis torres: una de ellas cilíndrica y cinco cuadradas. Además, se puede hacer una división clara del conjunto entre la zona sur, con el patio de armas, las entradas y un aljibe; y el norte donde se sitúa la zona residencial, las estancias dedicadas al alojamiento de sus habitantes que, está dividida a su vez, en tres plantas. La superior, que es una terraza, estaba repleta de armas defensivas y comunicaba la zona habitable con la torre del homenaje, de posterior construcción.

 

Otros castillos de Huelva

Otros castillos de Huelva son el de la Reina en la Palma del Condado, el de Paymogo, el de Cartaya  y el de Niebla.

 

Tipo de Rutas

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Gastronomía

En los restaurantes de la zona, podrá degustar el delicioso jamón "Pata Negra", los exquisitos pescados y mariscos de Huelva, y los famosos gurumelos en la temporada de las setas.

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Turismo Activo

El Cortijo Zalamea es un lugar ideal para pasar sus vacaciones o unos días de descanso, ya que se puede disfrutar de visitas, excursiones y actividades en nuestra finca o en el entorno.

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