"Río Tinto...un viaje a Marte"

Sus aguas rojas se caracterizan por su pH entre 1,7 y 2,5 (muy ácido) con alto contenido en metales pesados (hierro (mayoritariamente), cobre, cadmio, manganeso etc.) pero con oxígeno, ya que los organismos que existen en el rio son fotosintéticos en su mayoría. Sin embargo, desde antes de la aparición del hombre, en sus aguas viven microorganismos que se alimentan sólo de minerales y se adaptan a hábitats extremos; tales organismos son tanto procariotas como eucariotas, incluyéndose entre los segundos algunas especies de hongos y algas endémicos del río. Por ello, la NASA lo escogió como hábitat a estudiar por su posible similitud con el ambiente del planeta Marte. Un experimento con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y desarrollado en el río Tinto (Huelva) ha confirmado la posibilidad de que determinados tipos de organismos puedan sobrevivir bajo las restrictivas condiciones del planeta Marte El río Tinto es objeto de estudio de la NASA.

Tomando la carretera comarcal C-421, en dirección Minas de Riotinto-Nerva, nos desviaremos hacia la derecha a la altura del Dique Sur o embalse del Balneario, tomando el acceso señalizado como Zarandas (1).

Este acceso discurre por las faldas del Cerro Los Tres Águilas, el cual forma parte de la Sierra del "Madroñal", en la que también se encuentra enclavada la antigua Chimenea de Piritas, utilizada para expulsar los gases tóxicos de la fundición y que podremos distinguir a la derecha de nuestro camino (2). Llegados a este punto existe un desvío hacia la derecha (3), que accede a la antigua planta de fundición del mineral.

A partir de este momento podremos disfrutar de todo un conjunto de paisajes que representan lo mejor de los años en los que la explotación minera estuvo en manos británicas.

De este modo, podremos observar antiguos escoriales -restos de mineral fundido-, balsas de cementación, vías férreas para el transporte del mineral hasta Huelva, etc...

Continuando por este camino, accederemos a la antigua estación ferroviaria de Zarandas, donde existen una serie de naves en las que se conservan algunos ejemplos de maquinarias de la época junto al ferrocarril turístico.

Llegados a este punto, deberemos abandonar el vehículo y continuar a pie o en bicicleta de montaña a través de las antiguas explotaciones mineras, buscando una pronunciada pendiente que corresponde a la depresión por donde discurre el cauce del Río Tinto. En este punto el ferrocarril comienza un recorrido lineal de unos 84 Km. hasta Huelva.

Durante todo el recorrido se podrán disfrutar de maravillosas playas de arena, pronunciados meandros, cerrados desfiladeros, así como numerosas estaciones abandonadas, túneles y puentes, entre los que merece especial atención el puente y túnel Salomón (5).

Con todo, debemos recomendar especialmente la ruta por su impresionante riqueza paisajística, así como por su valor histórico y patrimonial para viajeros interesados en estos aspectos.